Pilsen presentó hace unos días una enorme campaña para proteger a los bodegueros que trabajan con ellos. Debido al alto riesgo de contagio por el contacto con otras personas, sumado a la escasez de mascarillas, la marca de cerveza decidió quitar el color verde de su conocida etiqueta y ahora solo tendrá los colores blanco y negro. Todos estos ahorros que generarán dicha acción ayudará a complementar el protocolo de bioseguridad en las bodegas.
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Conversamos con Rudy Camones y Aldo Silva, directores creativos de la agencia Fahrenheit DDB, quienes estuvieron detrás de esta idea.
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Fahreneheit DDB / Zepellin / Audiopost

¿La acción viene por un pedido del cliente o fue directamente una propuesta que nació desde la agencia?

La acción nace por la coyuntura COVID, AB InBev creó un programa donde sus marcas a nivel mundial tenían un propósito de ayuda por la pandemia. En el caso de Pilsen Callao decidimos enfocarnos a los bodegueros, aliados importantes y brazo vital comercial para la venta de cerveza en el Perú.

Fue así que en Fahrenheit comenzamos a pensar cómo ayudar a estos bodegueros de manera tangible, en una idea que no solo involucre a la compañía sino al público en general.

¿Cómo llegaron a la idea?

Como mencionamos antes, queríamos involucrar a las personas y sabíamos que una forma de hacerlo era al momento de comprar cerveza, el problema era encontrar dónde podíamos generar un ahorro en esa venta que luego pueda convertirse en ayuda tangible para los bodegueros. Descubrimos que nuestra etiqueta tenía una serie de acabados especiales que, si bien la hacían impactante, tenían un costo. Si optábamos por tener una etiqueta mucho más simple, blanco y negro y sin materiales o acabados especiales podíamos ahorrar dinero sin afectar la calidad de la cerveza. Fue así que nació esta edición limitada blanco y negro.
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¿Qué hubo detrás de la aprobación o cómo lo tomó el cliente?

Pilsen Callao es una marca icónica y su característico color verde ha contribuido significativamente a ello. Nosotros sabíamos lo potente que era la idea, pero una cosa totalmente distinta es que el cliente tenga la convicción de desprenderse de sus colores para ayudar. Afortunadamente, desde hace un tiempo venimos trabajando con Pilsen en tener una marca con propósito, con mensajes relevantes y potentes que hablen de una amistad real. Una amistad que no diferencia, que ayuda y pone el hombre por sobre todas las cosas, como los amigos de verdad. Fue así que al cliente le gustó mucho ese desprendimiento y compromiso por ayudar de manera real a los bodegueros.

La idea se presentó a nivel global, donde tuvo que batirse con más de 100 ideas seleccionadas como las mejores de cada país y fue escogida entre las 5 mejores para su ejecución.

¿Cuál es la logística que estará desarrollando Pilsen para este cambio?

Se ha preparado un lote especial con estas etiquetas para poder tener un monto claro que pueda destinarse a nuestro propósito. Además, Backus ha adquirido una máquina especial para la fabricación de estas mascarillas, así aseguramos la calidad de lo que entregaremos a los bodegueros. La idea es abarcar la mayor cantidad de bodegas y puntos de venta para poder tener más ahorro y, por ende, más mascarillas que puedan ser donadas a nuestros bodegueros.

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¿Cuáles son las expectativas que hay detrás de la campaña?

Los bodegueros son importantes, no solo para Pilsen como aliados comerciales, sino para todos nosotros. Siempre están ahí, algunos te conocen, otros te fían, siempre están para nosotros. Lo más importante de esta campaña es protegerlos, porque desde que comenzó la pandemia han seguido trabajando para abastecer a las personas a su alrededor y para sostener a sus familias en estos tiempos difíciles, poniendo en riesgo su salud y la de sus familias.

Nosotros queremos ayudar a que estén protegidos y trabajen seguros. Así, damos un mensaje de amistad incondicional que ayuda por sobre todas las cosas y lo deja todo por los amigos que valen la pena.